Como ministro de Asuntos Exteriores italiano, Luigi Di Maio (Avellino, 1986) está concentrado en trasladar al extranjero que la situación italiana por el coronavirus, con más de 5.800 contagiados, está bajo control. El hasta no hace mucho líder del Movimiento 5 Estrellas (M5E) aborda en esta conversación con La Vanguardia el desafio sanitario, pero también la estabilidad del Gobierno y la profunda crisis que atraviesan los grillini.
¿Se puede decir todavía que Italia es un país seguro?
Absolutamente sí, porque somos el país que ha hecho más pruebas en toda Europa. Esto significa que tenemos un cuadro de datos que puede ser puesto a disposición de toda la UE para afrontar la emergencia. He visto que otros países están con números que teníamos nosotros hace una semana, pero con una progresión de contagios preocupante. No sabemos ni siquiera quién es el paciente cero, por lo que no es correcto decir que el contagio ha salido de Italia. Lo único que sé es que las zonas aisladas se limitan a decenas de miles de ciudadanos sobre 60 millones y los otros contagiados en el resto de Italia vienen de los focos en cuarentena. La situación es complicada pero está bajo control.
En España muchos casos han sido de personas que venían de Italia. ¿Se puede viajar a su país?
En las regiones indicadas como seguras sí, todas las del centro y el sur, y también las del noreste que no están golpeadas con focos. Estamos intentando limitar al máximo la proliferación del contagio con medidas drásticas como el cierre de las escuelas, que no deben alarmar, sino que dicen que hacemos lo máximo para evitar contagios.
Si la situación está bajo control, ¿por qué se ha llegado a una medida draconiana como esta?
Estamos en el estadio más avanzado del contagio en Europa, pero no excluyo que otros países deban tomar medidas similares. Cuando las tomen no diremos a nuestros ciudadanos que no vayan a allí. Podremos trasladar a todos los otros países europeos las prácticas que funcionan y las que no.
¿Han calculado cuál será el impacto económico?
Por el momento esto es imposible. Nosotros estábamos preocupados por el impacto económico incluso antes que llegase a Italia. Éramos conscientes de que esta crisis sería sistémica en un mundo globalizado y de mercados interconectados. La crisis no será italiana, será europea.
Con los 7.500 millones aprobados para el coronavirus debenpedir flexibilidad presupuestaria a Bruselas. El año pasado hubo una larga batalla con la Comisión.
La crisis será europea, y creo que nuncacomo en este momento la flexibilidad debe ser europea. No creo que haya batallas, porque las cláusulas del pacto de estabilidad prevén flexibilidad ligada a momentos de emergencia.
En un momento de emergencia hay quien en la oposición, como Matteo Salvini, está criticando las acciones del Ejecutivo.
Ante una emergencia hay quien hace polémica y quien trabaja. Yo prefiero trabajar. Salvini ha demostrado que está dispuesto a apuñalar a su país para tener un titular. Esto se comenta solo. Responderemos con fuerza a todos quienes quieran dañar la imagen de Italia, también lo estamos haciendo en el extranjero, porque hemos avisado que reaccionaremos a cualquier discriminación. Lo que quiero decir es que Europa no debe unir sólo fuerzas sobre la flexibilidad presupuestaria, sino poner las mejores mentes de los estados para trabajar contra el coronavirus, para hacer las pruebas con más velocidad y también estudiar un futura vacuna. Si el coronavirus para Italia, se muere Europa.
En la coalición de Gobierno se han dado una tregua para afrontar unidos esta crisis, pero hasta hace poco veíamos mucha tensión entre el M5E y el partido de Matteo Renzi. ¿Después de la emergencia volverán a pelearse?
Esta emergencia nos ha demostrado cuáles son las cosas importantes. Deberían entenderlo quienes, en este momento, en la oposición no se comportan como verdaderos patriotas. Aquí hay héroes que son nuestros médicos, enfermeros, nuestro personal militar que está trabajando día y noche, estamos trabajando al máximo como sistema y el Gobierno saldrá reforzado. Los italianos no quieren escuchar diatribas políticas.
¿Puede garantizar que el Gobierno terminará la legislatura?
Puedo garantizarle que trabajaremos día y noche para derrotar a este virus y relanzar la economía italiana. Después vienen todas las cuestiones políticas internas.
Usted dimitió hace poco como lider político del M5E. Una vez llegaron al poder el partido ha perdido muchísimos votos, tanto en las europeas, en las regionales como en los sondeos nacionales.
Cuando llegamos al Gobierno nos concentramos en realizar el programa electoral. Serán los ciudadanos quienes decidan al final del mandato si hemos trabajado bien. Cuando salgamos de esta fase es obvio que el M5E necesita reflexionar para relanzarse desde el punto de vista del liderazgo y de la idea de país de los próximos diez anos. Estábamos organizando un congreso pero obviamente queda en segundo plano.
¿Ha desaparecido ése espacio que se creó tras la crisis fuera del bipolarismo entre derecha e izquierda, y que ustedes ocuparon?
El bipolarismo en toda Europa hace anos que no existe. Creo que lo demuestra que España tenga su primer Gobierno de coalición.
Este segundo Gobierno de Conte ha subrayado su compromiso europeísta, pero no hace mucho tiempo el M5E pedía un referéndum sobre el euro. ¿Podemos estar seguros de que el M5E no volverá al euroescepticismo?
La cuestión del referéndum se terminó antes de las elecciones del 2018. Fui yo mismo como candidato a primer ministro en decir que ya no era el tiempo de salir del euro y de ser euroescépticos. Nunca hemos estado contra la UE en el sentido de un Italexit. En el gobierno anterior de Conte (con la Liga) fuimos siempre la fuerza política que estaba inclinada hacia un diálogo con la UE y no a destruirla.
Di Maio: “Se il coronavirus ferma l’Italia, l’Europa muore” (La Vanguardia)
Come Ministro degli Esteri italiano, Luigi Di Maio (Avellino, 1986) è impegnato a trasmettere all’estero il messaggio che la situazione del coronavirus in Italia, con oltre 5.800 contagiati, è sotto controllo. Il leader del Movimento 5 Stelle (M5S) fino a poco tempo fa affronta in questa conversazione con La Vanguardia la sfida sanitaria, ma anche la stabilità del Governo e la profonda crisi che i grillini stanno attraversando.
Si può ancora dire che l’Italia è un Paese sicuro?
Assolutamente sì, perché siamo il Paese che ha effettuato più test in tutta Europa. Ciò significa che abbiamo un quadro di dati che può essere messo a disposizione dell’intera UE per far fronte all’emergenza. Ho visto che altri Paesi hanno numeri che abbiamo avuto una settimana fa, ma con una preoccupante progressione delle infezioni. Non sappiamo nemmeno chi sia il paziente zero, quindi non è corretto affermare che il contagio sia partito dall’Italia. Tutto quello che so è che le aree isolate sono limitate a decine di migliaia di cittadini su 60 milioni e gli altri contagiati nel resto dell’Italia provengono da focolai in quarantena. La situazione è complicata ma è sotto controllo.
In Spagna molti casi sono stati quelli di persone che venivano dall’Italia. Si può viaggiare nel Suo Paese?
Nelle regioni indicate come sicure sì, tutte quelle del centro e del sud, e anche quelle del nord-est che non sono colpite da focolai. Stiamo cercando di limitare al massimo la diffusione del contagio con misure drastiche come la chiusura delle scuole, che non devono allarmare, ma dire che facciamo il massimo per evitare i contagi.
Se la situazione è sotto controllo, perché si è arrivati a una misura draconiana come questa?
Siamo nella fase più avanzata del contagio in Europa, ma non escludo che altri Paesi debbano adottare misure simili. Quando le prenderanno, non diremo ai nostri cittadini di non andarci. Potremo trasferire a tutti gli altri Paesi europei le pratiche che funzionano e quelle che non funzionano.
Avete calcolato quale sarà l’impatto economico?
Per il momento è impossibile. Eravamo preoccupati per l’impatto economico anche prima che il contagio arrivasse in Italia, coscienti che questa crisi sarà sistemica in un mondo globalizzato con mercati interconnessi. La crisi non sarà italiana, ma europea.
Con 7.500 milioni approvati per il coronavirus dovrete chiedere una flessibilità di bilancio a Bruxelles. L’anno passato ci fu una battaglia serrata con la Commissione.
La crisi sarà europea, e credo che mai come ora la flessibilità debba essere europea. Non credo che ci saranno battaglie, poiché le clausole del patto di stabilità prevedono flessibilità nei momenti di emergenza.
In un tale momento di emergenza, c’è chi nell’opposizione, come Matteo Salvini, sta criticando le misure dell’Esecutivo.
Nell’emergenza c’è chi fa polemica, e chi lavora. Io preferisco lavorare. Salvini ha dimostrato di essere disposto a pugnalare il proprio Paese per ottenere i titoli. Si commenta da solo. Risponderemo con forza a chiunque voglia danneggiare l’immagine dell’Italia. Lo stiamo facendo anche all’estero, per il quale abbiamo avvisato che reagiremo a qualsiasi discriminazione. Io voglio dire che l’Europa non deve unire le forze solo sulla flessibilità finanziaria, ma anche mettendo insieme le migliori menti di ogni Stato per combattere contro il coronavirus, per effettuare gli esperimenti più velocemente e trovare un futuro vaccino. Se il coronavirus ferma l’Italia, muore l’Europa.
Nella coalizione di Governo è in corso una tregua per affrontare uniti questa crisi, però poco tempo fa abbiamo visto molta tensione tra il M5S e il partito di Matteo Renzi. Passata l’emergenza tornerete a litigare?
Questa emergenza ci ha mostrato quali sono le cose importante. Devono capirlo anche quelli che, in questo momento all’opposizione, non si comportano come veri patrioti. I nostri eroi, medici, infermieri, personale militare, stanno lavorando giorno e notte: stiamo lavorando al massimo come sistema, e il Governo ne uscirà rafforzato. Gli italiani non vogliono sentire diatribe politiche.
Può garantire che il Governo porterà a termine la legislatura?
Posso garantirle che lavoreremo giorno e notte per sconfiggere questo virus e rilanciare l’economia italiana. Tutte le questioni politiche interne vengono dopo.
Lei si è da poco dimesso da leader politico del M5S. Dopo essere giunto al potere, il partito ha perso moltissimi voti, alle elezioni europee, alle regionali come nei sondaggi nazionali.
Da quando siamo arrivati al Governo ci siamo concentrati sulla realizzazione del programma elettorale. Saranno i cittadini a stabilire, al termine del mandato, se abbiamo lavorato bene. Quando usciremo da questa fase è ovvio che il M5S dovrà riflettere per rilanciarsi dal punto di vista della leadership e dell’idea di Paese dei prossimi dieci anni. Stavamo organizzando un congresso, ma ovviamente ora è posto in secondo piano.
È scomparso lo spazio che si era creato dopo la crisi del bipolarismo tra destra e sinistra e che voi avete occupato?
Sono anni che il bipolarismo non esiste più in tutta Europa. Credo lo dimostri il fatto che la Spagna abbia il suo primo Governo di coalizione.
Questo secondo Governo Conte ha sottolineato il suo impegno europeista, ma fino a non molto tempo fa il M5S chiedeva un referendum sull’Euro. Siamo certi che il M5S non tornerà all’euroscetticismo?
La questione del referendum è finita con le elezioni del 2018. Fui io stesso come candidato a Primo Ministro a dire che non era il momento di uscire dall’Euro ed essere euroscettici. Non siamo mai stati contro l’UE nel senso di una Italexit. Nel precedente Governo Conte (con la Lega) siamo sempre stati la forza politica inclinata a un dialogo con l’UE, non a distruggerla.